Akiles: el "robot" creado para rehabilitar

El primer exoesquelético robótico "made in Chile" ayuda a la recuperación de pacientes con discapacidad de movimiento, a través de la estimulación de todo el sistema nervioso.

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), cerca del 15% de la población mundial tiene alguna discapacidad física que limita sus desplazamientos. En Chile, esta cifra alcanza los 2,5 millones de personas (según el Censo del 2012) y para ir en ayuda de ellos, Kirón -los mismos genios creadores de la silla que logra poner de pie a los pacientes-, están desarrollando AKILES (Asistente Kinésico para Locomoción Estimulada).

Akiles es el primer exoesqueleto robótico de rehabilitación clínica de Latinoamérica, cuyo objetivo es poder ayudar a la recuperación de pacientes con discapacidad de movimiento. Actualmente, la forma de tratamiento es a través de un arnés en suspensión que se ubica sobre una trotadora, y con ayuda de dos terapeutas le mueven los pies al paciente simulando la marcha.

De acuerdo a los mentores de Akiles, el actual tipo de terapia requiere de muchos recursos humanos y un desgaste de los tratantes, por lo que prácticamente no se realiza.

"Si bien existen otros exoesqueletos robóticos, su implemementación es altamente costosa -casi un 70% más-, por lo que no es posible llegar a un alto porcentaje de población, es por eso que estamos creando Akiles, para poder rehabilitar a muchos más pacientes en nuestros hospitales", sostiene Juan Pablo Rodríguez, co-fundador de Kirón.

¿Cómo funciona?

Principalmente, lo que hace Akiles es inclinar y desplazar al paciente, estimulando todo el sistema nervioso, generando una mayor estimulación del cuerpo, de este modo la terapia es mucho más eficiente que los sistemas de rehabilitación actual existentes en nuestro país.

El último empujoncito económico

Para que Akiles se convierta en el primer exoesqueleto robótico "made in Chile" para la rehabilitación de pacientes de toda Latinoamérica, necesita un último empujoncito económico. El proyecto respaldado por Corfo, ProChile y Sercotec tiene un costo de $120 millones, y según sus inventores ya han reunido $75 millones, pero aún resta conseguir el resto, por lo que decidieron levantar un crowdfunding.

Juan Pablo Rodríguez, gerente general de Kirón, explica que "decidimos extender el crowdfunding hasta el 28 de febrero de 2019, porque queremos que todos participen de esta solución única en el país, y así poder ir en ayuda de más personas, sin que el dinero sea un impedimento. Estamos seguros que este negocio rendirá frutos, porque quienes cooperen, pasan a ser inversionistas o socios de Kirón".

Si usted quiere ayudar a sacar adelante este emprendimiento, ingrese a Kironstore.com, en la sección crowdfunding, o envíe un correo a jpr@kironstore.com

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