Puma rescatado: "Me dolió más el orgullo que el porrazo"

En exclusiva mundial, conversamos con el puma que la semana pasada estuvo 17 horas arriba de un árbol de una casa en Lo Barnechea.

La tarde del miércoles 2 de enero, un puma de no más de dos años y alrededor de 30 kilos subió a un árbol del jardín de una casa de Lo Barnechea, camino a Farellones. Arrancaba de unos perros y estuvo más de 17 horas en la copa a 18 metros del suelo.

En exclusiva mundial, con ayuda del doctor Dolittle, conversamos con el felino que se recupera en el Zoológico Nacional del costalazo que se dio tras caer por dormirse con un dardo tranquilizante. El animal agradeció el gigantesco operativo que se generó para rescatarlo y criticó a los curiosos que lo dejaron más tiritón que espejo de micro.

- ¿Qué andaba haciendo tan lejos de su casa?

¿Cómo que lejos? ¡No sea ignorante! No es mi culpa que la gente se venga a vivir a mi territorio, lo tengo registrado, ya hice pipí en todos lados.

- ¿Por qué no bajaba nunca del árbol?

Me puse nervioso, si había más prensa que para el Copihue de Oro, unos diez carabineros, veterinarios, personal municipal... sólo faltó Pablo Honorato, que ya jubiló.

- ¿Le dolió mucho el porrazo?

Más me dolió el orgullo porque caí como un saco de papas frente a tanta gente ociosa. Cero glamour.

- Para peor no le achuntó a los colchones que habían puesto para amortiguar el golpe.

Pero cómo cresta se les ocurre poner colchones, para la otra ponen una almohada o un resorte... habiendo unas bolsas de aire tan buenas que tienen los bomberos...

- ¿Quedó muy machucado?

No, las ramas del árbol amortiguaron la caída, como cuando John Rambo se tira de una quebrada mientras escapa de la policía que lo persigue en helicóptero. ¡Que buen filme!

- ¡Le tuvieron que tirar tres dardos tranquilizantes!

El primero no me achuntó, y eso que yo estaba quieto, pero el francotirador debe haber entrenado en los Juegos Diana. El segundo dardo me lo saqué altiro y el tercero me llevó a un viaje psicodélico que terminó en el zoológico.

- ¿Cómo lo han tratado ahí?

Genial, es maravilloso, me dan agua y comida y lo único que tengo que hacer es ir al baño a la espera de unos exámenes que me harán mañana (hoy).

- ¿Y no quiere volver a su hábitat?

¡Obvio que sí, periodista de escritorio! Estoy que corto la huinchas por volver porque las pumitas en el cerro están a punto de entrar en celo, y yo estoy más acumulado que usted.

- ¿Alguna reflexión sobre su fama?

¿Qué delito he cometido?, sólo el haber nacido. Déjenme en paz.

Le realizarán exámenes para que vuelva a su hábitat

El puma se recupera en el Hospital de Grandes Mamíferos del Zoológico Nacional, y desde el recinto informaron que está bien, que toma agua, se alimenta y permanece en alerta, pero hay que esperar hasta hoy, o mañana, para anestesiarlo y realizarle exámenes más invasivos y radiografías.

El siguiente paso es devolver al felino a su hábitat, y expertos del Servicio Agrícola Ganadero son los responsables de reubicarlo en un lugar que hasta ahora no ha sido determinado, porque podría ser el mismo desde donde venía, u otro más alejado de los humanos.

El puma en Chile es una especie que no está amenazada por la extinción, pero su situación es compleja por la acción del hombre, sobre todo, ganaderos.

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