Janet Jackson reconoció en la cadena ABC que hace tiempo había cachado que su hermanito andaba en malos pasos y que dependía mucho de la droga. Aseguró también que intentó ayudarlo, pero él rechazó todos sus esfuerzos.
Cuando la entrevistadora, Robin Roberts, insistió en el asunto, la morocha dijo: "Hay momentos en que sencillamente no puedes obligarlos".
Al preguntarle si su Michael negaba su adicción, Janet respondió con la voz entrecortada: "Posiblemente". Luego, respiró y se largó a hablar: "Me hubiera gustado que él fuera quien le respondiera esta pregunta a ustedes, y no yo. Siento que él no quería reconocerlo".
De ahí, la cantante culpó derechamente al médico Conrad Murray por la muerte del "Rey del Pop" e hizo un llamado a la policía y la justicia: "No dejen que Murray vuelva a matar".
Según los últimos antecedentes que se manejan, los fiscales de Los Angeles analizan presentar cargos contra Murray, quien bajo juramento declaró que le dio a Jackson propofol y otros sedantes para ayudarlo a dormir horas antes de su muerte.
