Las gemelas de Playboy que tuvieron tormentoso romance con Hugh Hefner: celos, abuso de drogas y pensamientos suicidas

Hugh Hefner y las gemelas Shannon, captura de pantalla.
Hugh Hefner y las gemelas Shannon, captura de pantalla.

Karissa y Kristina Shannon tenían solo 19 años cuando se mudaron a la mansión del fallecido magnate para convertirse en sus novias, pero tocaron fondo por los excesos y la depresión: “Nuestra época de curación duró años. Pensamos que nunca saldríamos de ella”, señalaron en una entrevista.

Con 19 años, las gemelas Karissa y Kristina Shannon se mudaron a la mansión Playboy para vivir con el excéntrico Hugh Hefner.

Actualmente tienen 35 años y concedieron una reveladora entrevista donde detallaron cómo fueros sus problemáticas vidas junto al fallecido magnate.

“Playboy siempre formará parte de nuestras vidas. Éramos fans de Playboy y seguimos siéndolo. Aunque resultó muy traumático para nosotras, también hubo muchos puntos álgidos”, declaró Karissa en conversación con People.

Ataques de celos

Las hermanas aseguraron que tuvieron que enfrentarse a feroces ataques de “celos extremos” de otras compañeras: “Otras chicas tenían celos de nosotras porque éramos gemelas. Fuimos las primeras gemelas en tener cada una su propio mes, lo que hizo historia en Playboy. Éramos las novias más jóvenes”, señaló Kristina.

Mientras que Karissa añadió: “Cuando hacíamos fotos, (Hugh) quería ponerse en medio de las gemelas para hacer una foto. O decía: ‘¿Puedes mover a las gemelas hacia la parte delantera de la mesa? Quiero sentarme a su lado’. Así que las chicas empezaron a ponerse muy celosas (...) había mucho acoso”.

La joven recordó que los cuatro años que estuvieron en la mansión, “desmoronaron lo que somos, sobre todo cuando (Hugh) nos quitó nuestra religión. Creer en Jesús se convirtió en un gran problema, y perderlo fue un trauma muy grande con el que tuvimos que lidiar. No teníamos una familia que estuviera ahí para respaldarnos, como muchas de las chicas”.

Abuso de sustancias

Kristina confesó que se enfrentaron al abuso de sustancias durante una etapa en que intentaban buscar su propia identidad, pese a que Hugh las obligaba a mostrarse al mundo como dos personas iguales: “Ganamos peso. Había alcohol y pastillas. Estábamos muy mal de salud y perdidas e, incluso en algunos momentos, teníamos tendencias suicidas”.

Tras tocar fondo, las hermanas volvieron a Michigan, su estado natal. “Nos acabaron diagnosticando depresión maníaca, TDAH, trastorno bipolar y trastorno de ansiedad generalizada. Estar fuera de la ciudad nos ayudó a bajar el ritmo”, apuntó Karissa. “Siento que fue entonces cuando realmente crecimos”, añadió.

Mientras que Kristina agregó: “Somos personas completamente distintas, pero seguimos siendo las gemelas juguetonas que hicieron Playboy, pero ahora nos preocupamos por otras cosas"

“Meditamos juntas todos los días, nos preparamos la comida orgánica y no comemos fuera, nos cuidamos y nos tomamos tiempo para nosotras mismas, aprendimos a decir que no”, complementó Karissa.

“Nuestra época de curación duró años. Pensamos que nunca saldríamos de ella. Pero Michigan nos cambió. Y viajamos a Los Ángeles o Las Vegas por trabajo”, cerró Kristina.

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