Cuando Shakira y Gerard Piqué anunciaron su romance, fue tan impactante como el bullado quiebre que llegaría 12 años después.

Poco más de una década juntos en la que no establecieron estabilidad en la relación sino hasta el nacimiento de su segundo hijo. Pero a esa altura, los problemas ya comenzaban a asomarse.

Me enamoré

Shakira, con 33 años, llegaba por primera vez a grabar la canción oficial de una Copa del Mundo. Era el Mundial de Sudáfrica en 2010 y el “Waka Waka” la rompió. Aunque lo cierto es que el flechazo entre la pareja fue días antes antes.

“Yo iba a cantar en Rock in Rio y luego me iba a Sudáfrica y él estaba también a punto de irse a Sudáfrica. Y bueno fue la primera vez que nos vimos”, dijo la cantante en una entrevista.

Y aunque según relata en la canción “Me enamoré” —que la artista le escribió al jugador— consideraba que él, a sus 23 años, era aún un niño, finalmente esa década de diferencia no le importó.

Fue en marzo de 2011 cuando Shakira hizo oficial el pololeo a través de Twitter: “Les presentó a mi sol”, escribió junto a una foto de ambos.

Pero cabe recordar un detalle: Shakira aún estaba entre idas y vueltas con Antonio de la Rúa, mientras que Piqué tenía una relación con su pareja de ese entonces, Nuria Tomás.

Milán, Sasha, y los inevitables rumores de separación

En enero de 2013, llega al mundo el primer hijo de la pareja: Milán, mientras que en enero de 2015 nació Sasha, su segundo hijo.

Fue recién ese año que decidieron establecerse en España, ya que antes de eso, la relación era intermitente y no se veían tanto.

En 2017 hicieron frente a los primeros rumores de ruptura, e incluso el ex jugador del FC Barcelona fue acusado de haberle sido infiel a la colombiana. Ambos negaron todo.

Te felicito qué bien actúas

12 años pasaron para conocer la verdad: la relación no era tan maravillosa como aparecía en las revistas y en las redes. Y el primer indicio lo dio Shakira, con su siempre inteligente arte.

“Te felicito”, canción lanzada en abril de 2022, ya tiraba palos de que algo pasaba con sus claras indirectas para el catalán.

El vestido de la venganza

En mayo, Shakira llegó a la premiere de la película Elvis en el Festival de Cine de Cannes, con un vestido negro que hizo recordar al que usó Diana de Gales en 1996, cuando se destapó la infidelidad del rey Carlos III con Camila Parker.

Ya en junio, la pareja hizo oficial la ruptura: “Lamentamos confirmar que nos separamos. Por el bienestar de nuestros hijos, que son nuestra máxima prioridad, solicitamos respeto a (nuestra) privacidad. Gracias por su comprensión”, se podía leer en el comunicado que publicaron.

Clara Chía llegó a romper la “Monotonía”

Solo semanas después de anunciar el quiebre, Piqué ya se dejaba ver con una misteriosa joven. Luego se revelaría que su nombre es Clara Chía, que tenía 23 años, era estudiante universitaria y trabaja para el exgoleador en su empresa Kosmos.

Muchos medios la trataron como la amante, aunque según indicaron los cercanos a Piqué, ellos comenzaron a salir solo cuando ya se había anunciado la separación con Shakira.

Porque antes de establecerse con Clara, él salía de fiesta cada noche y vivía en su departamento de soltero. Estaba pasando por una suerte de desenfrenada segunda adolescencia.

La primera aparición relativamente pública de la pareja, fue en septiembre pasado en el matrimonio de un amigo del futbolista. Gerard y su polola fueron paparazzeados por la revista Hola y por fin le conocimos la cara a la joven.

Quizás la información más dolorosa para la cantante, fue que los amigos del exjugador preferían a Clara, quien se habría integrado fácilmente al grupo y no era tan complicada como lo habría sido Shakira. De hecho, hasta los padres de Piqué tenían predilección por ella.

Elle y el corazón en la mano

Cuatro meses posterior a la ruptura y en medio de los encontrones por la custodia de los niños, Shakira da su primera entrevista. Lo hace para revista Elle, con una sesión de fotos donde lucía con los ojos tristes y una conversación que reveló su alma.

Confesó, entre otras cosas, que había postergado su carrera para privilegiar la del padre de sus hijos y que estaba: “En una de las horas más difíciles y oscuras de mi vida, la música me ha traído luz”.

Y no solo la disputa por la custodia de Milán y Sasha atormentaba a la artista, sino también las comparaciones constantes con Clara, la enfermedad de su padre hospitalizado y los problemas legales con la fiscalía española.

En octubre de este año, lanzó la canción ”Monotonía”, con el corazón en la mano y un agujero en su pecho, Shakira desnudaba sus sentimientos y alguna forma, era el adiós definitivo de quien se había enamorado, un amor que terminó siendo una tortura.