Influencer explicó por qué se dio el conflicto con el abogado, por el cual estuvo en prisión tras ser acusado de parricidio frustrado.
Tal como había avisado, Nano Calderón se desahogó este domingo sin filtro a través de las redes sociales, donde habló en detalle sobre el episodio ocurrido en 2020, cuando fue detenido y estuvo en prisión por atacar a su padre, Hernán Calderón Salinas.
El influencer rompió el silencio y expuso diversos episodios que habrían tenido lugar cuando vivió en el departamento de su papá junto a su pareja, Rebeca Naranjo, debido a algunos problemas económicos que tuvieron, y que lo llevó a arrendar su departamento.
En concreto, Nano acusó de abuso sexual al abogado y de tener comportamientos inadecuados con su polola, cuestión que la llevó en ese minuto a querer defenderla.
“Primero, quiero aclarar que si cuento esto ahora, es única y exclusivamente porque Rebe tomó la decisión de hacerlo. Ella fue, es y será siempre mi prioridad“, explicó de entrada el también hijo de Raquel Argandoña, quien junto a Naranjo decidieron hablar luego de la entrevista que concedió Kel Calderón el pasado viernes en Podemos Hablar.
Luego, se refirió a lo que ocurrió en aquella época, lo que marcó un quiebre total en la familia Calderón-Argandoña.
“Arrendé el departamento a un amigo de Hernán Calderón Salinas, ya que padre es una palabra que le queda grande“, relató Nano en medio de su descargo. Luego, contó que si bien los primeros días viviendo con su papá fueron normales, poco a poco empezó a notar “actitud extrañas” y “bromas desubicadas” de Calderón Salinas a Rebeca, quien empezó a hacerle algunas peticiones a Nano que le llamaron la atención. Una de ellas era que no la dejara sola en ningún momento en el departamento que compartían con su suegro.
“Si quería servirse un vaso de bebida en la noche, me pedía que por favor la acompañara a la cocina. Si yo tenía que salir algún segundo a hacer algún trámite, por más corto que sea, me pedía por favor ir conmigo. Lógicamente, siempre accedí, ya que como muchos saben, somos súper apegados”, dijo.
“Ella me menciona que no se siente muy cómoda”, expuso Calderón Argandoña. Sin embargo, todo estalló cuando Naranjo tomó la drástica decisión de irse de la vivienda. Posteriormente, cuando Nano quiso detenerla, ella le contó el calvario que había estando enfrentando en las últimas semanas.
“Ella, llorando, me cuenta que cuando salió al ascensor para irse, la siguió Hernán Calderón Salinas, la tiró del brazo hacia él y le dijo: ‘Yo quería que fueras mía. ¿No te atreves?‘. Ella le responde ‘está loco’ y cierra el ascensor.
“Cuando lo encaro, él, en vez de contestarme seriamente, se empieza a reír nervioso y me dice que ella malinterpretó lo que él dijo“, recordó.
Pero eso no es todo, pues también Rebeca le confidenció que el abogado le había estado enviando algunos mensajes desubicados a su teléfono.
“Me cuenta que él ha estado enviándole mensajes de WhatsApp, que al principio consideraba normales de ‘cómo está‘, ‘cómo va el día’, etc. Pero que hace poco él le pregunta que cómo está y ella responde ‘yo jugando con el cel y Nano con el play’. Él contesta ‘¿cuál es la gracia de acostarte con alguien que ni siquiera te habla?’”, contó.
Eso sí, hubo otro mensaje que también le llamó la atención a Nano. “Bueno, te mando un gran besito de buenas noches”, le decía su papá en el escrito. Además, hubo otros dos que fueron eliminados. “Claramente, se referían a una insinuación de carácter sexual”, planteó Nano.
“Ella me comenta que desde que empezó a decirme que nunca la deje sola en el departamento, era porque cada vez que ella iba a la cocina o se separaba de mí, él salía de su pieza para encontrársela. Que la saludaba y se despedía con dos besos en la cara y que ella sentía que le tomaba fotos escondido“, relató.
De hecho, sostuvo que en una ocasión “Salinas llega por la espalda (de Rebeca) y le toca el cuello y los brazos, diciéndole ‘tienes una piel muy rica y suavecita’. Ella se para, se voltea, y en ese instante, Salinas le levanta el short y le pone la mano en el glúteo. Ella sale corriendo a la pieza donde estaba yo”.
“También me cuenta que en la noche, ella se quedó dormida en la pieza de al lado, cuando Hernán Calderón Salinas entró a la mitad de la noche, mientras la luz estaba apagada y pone su mano por el cuello de Rebe, bajando hacia su pecho y le dice ‘cómo está‘. Cuando ella siente la mano, la saca bruscamente y se levanta de la cama”, complementó el hermano de Kel.
Luego, Nano reveló que toda esa situación fue la que gatilló su molestia con su padre, pues en ese instante, luego tomarle una foto a los mensajes, decidió encararlo.
“Cuando me encuentro con Laura (asesora del hogar), le comento que voy a subir a encararlo y le cuento lo que pasa con Rebe. Le pido que por favor se quede abajo, ya que no quería incomodarla mientras discutíamos. Laura me responde ‘¿sabe que, Hernancito? Yo le creo. Yo siempre he visto a su padre como viejo verde“, indicó.
El confuso ataque a su papá
Tras cartón, subió para pedirle explicaciones al abogado mientras le mostraba los mensajes que tenía como prueba.
“Su pareja, al escuchar esto, comienza a golpear a Hernán Calderón Salinas, gritando: ‘¡Yo sabía, enfermo de mierda! Yo notaba cómo la perseguías por el departamento y me decías que yo era una celópata, que estaba loca, yo sabía cómo la mirabas’“, agregó en su testimonio.
“Ella no para de golpearlo, yo los separo y les digo que arreglen sus problemas después, que yo necesito que me responda. Él se ríe y ahí es cuando nos vamos a las manos y comienza la pelea. Mientras estábamos peleando, su pareja intenta separarnos y él es quien intenta correrme a mí, pero se equivoca y termina empujando a su pareja, botándola contra un mueble. Aclaro esto, porque decían que yo la había empujado a ella. Yo jamás le puse un dedo encima”, recalcó.
“Cuando me doy la vuelta y me estoy yendo, él se levanta y me agarra por la espalda. Es en esta situación cuando saco el cuchillo para decirle que me suelte y así poder irme, momento en el que caemos al suelo y le hago un corte en la mano, soltándome y yo retirándome del departamento”, aclaró.
Luego, compartió una reflexión sobre ese episodio. “Estaba mal, no podía creer que mi propio padre fuera un abusador y que, aparte de eso, haya sido con la pareja de su propio hijo”, describió.
Además, recordó que junto a su pareja en ese entonces fueron chantajeados para que retiraran los cargos en su contra y así quedar el libertad. Esto último, cuando él se encontraba recluido en Santiago 1.
“Después de todo esto, no se me cerró una, sino todas las puertas, proyectos internacionales, negocios, marcas y no los culpo. Nadie quiere tener a alguien falsamente acusado de parricidio frustrado en su equipo”, explicó Calderón Argandoña, quien subrayó que en ningún caso su intención era “matar” a su papá, sino que pretendía encararlo por lo que había hecho.
“Hoy en día me encuentro bien, más fuerte que nunca, feliz en mi relación y yéndome mejor de lo que siempre soñé, con un círculo cerrado de personas increíbles”, agregó a modo de cierre.
“Yo no pude tener la familia que siempre soñé. Y sí, entregaría todo lo material por tener una familia como la que muchos tienen, pero lamentablemente no fue así. Cuando llegue el día, construiré mi propia familia y seré el padre que todo hijo sueña tener, porque a mí me fallaron y no pienso cometer el mismo error”, remató.







