“O regulamos, o seguimos dejando nuestros barrios a merced de bandas armadas”, subrayó el precandidato presidencial Vlado Mirosevic. El proyecto fue elaborado en conjunto con 55 organizaciones sociales.
Liderados por Ana María Gazmuri, diputadas y diputados de Regulación por la Paz, anunciaron hace unas horas el ingreso del proyecto de ley que pretende regular el uso adulto del cannabis.
Diseñada en conjunto con otras cincuenta y cinco organizaciones sociales, la iniciativa representa “un avance histórico” hacia una política de drogas “centrada en los derechos”, “la salud pública” y “la necesidad de quitarle poder al narcotráfico”.
En la propuesta se establece un marco legal definido para que personas mayores de edad puedan acceder al consumo, regulando el autocultivo, el porte y el uso privado. Se promueven, también, campañas de educación, prevención y reducción de riesgos, y claro, prohíbe expresamente el consumo en espacios públicos o frente a menores, con la excepción de casos de uso medicinal debidamente acreditados.

“Nuestra legislación permite el consumo y el cultivo personal, como ha señalado el propio Tribunal Constitucional, pero la institucionalidad, particularmente el Ministerio Público, ha seguido persiguiendo a los usuarios como si fueran delincuentes. Eso es lo que queremos cambiar”, señaló Gazmuri, histórica activista de esta causa. “Este proyecto busca ordenar la regulación, dar certezas y liberar recursos del Estado para ir tras los verdaderos responsables del narcotráfico”.
El diputado Jorge Brito, en esa línea, advirtió que “millones de personas han sido perseguidas por usar cannabis, a pesar de que no han infringido la ley” y que “este proyecto entrega certezas jurídicas y permite que el Estado concentre sus recursos en delitos graves”.
“La guerra contra las drogas ha fracasado”, fue más allá el diputado Vlado Mirosevic (PL), único precandidato presidencial que ha incluido esto en su programa. “La regulación del cannabis es una política más inteligente, que defiende la libertad individual y reduce la violencia. O regulamos, o seguimos dejando nuestros barrios a merced de bandas armadas. No hay otro camino si queremos vivir en paz.”
“Regular el uso adulto no es cometer un delito, es ejercer un derecho. La persecución ha fortalecido al narcotráfico. ¿El Congreso va a estar con la sociedad civil o con los narcos?”, se preguntó el abogado Hernán Bocaz en representación de las organizaciones sociales.

Para entender mejor lo de la regulación, a continuación punto por punto:
- Autocultivo personal: Hasta 6 plantas por persona o 2 m² en cultivo interior.
- Cultivo colectivo: Hasta 500 personas organizadas sin fines de lucro, con fiscalización y trazabilidad.
- Porte autorizado: Hasta 40 gramos de cannabis para uso adulto.
- Almacenamiento permitido: Hasta 800 gramos anuales por persona.
- Prohibiciones específicas: No se permite el consumo en espacios públicos ni en presencia de menores.
- Protección de niños, niñas y adolescentes (NNA): Prohibición absoluta del acceso al cannabis psicoactivo y no psicoactivo por parte de menores de edad.
- Prohibición de consumo en presencia de NNA y en espacios cercanos a establecimientos educacionales y deportivos.
- Fomento de campañas de prevención, información y educación pública enfocadas especialmente en la población adolescente.
- En caso de tratamiento médico excepcional en NNA, se exige receta médica, seguimiento clínico y apego estricto a normas sanitarias.