Madre mató de hambre a su hija de 24 años con Síndrome de Down

Elaine Clarke y Debbie- The Sun
Elaine Clarke y Debbie- The Sun

La joven pesaba menos de 20 kilos cuando la encontraron los paramédicos, rodeada de cajas de comida rápida y pañales. Su cuerpo estaba tan afectado que no pudieron reconocer si era mujer o no.

El 29 de agosto del 2019, los servicios de emergencia llegaron hasta Blackpool, Inglaterra luego del llamado de Elaine Clarke, dueña de casa y madre de la joven de 24 años Debbie Leitch.

En el lugar encontraron el cuerpo sin vida de Debbie, quien presentaba claros signos de negligencia, inanición y heridas en todo su cuerpo, las que evitaron que los paramédicos se dieran cuenta que se trataba de una mujer.

La responsable del horrible escenario era Elaine, su madre y quien debía cuidar a la joven que además tenía Síndrome de Down. Pero al contrario de hacerse cargo de ella, no la alimentaba, tampoco la limpiaba o entregaba los cuidados básicos necesarios, simplemente la dejó morir de hambre, tirada en el suelo rodeada de sus propias heces y gusanos.

Tres años después, Clarke fue condenada a 9 años por homicidio causado por negligencia, después de haberse declarado culpable. A raíz del juicio y de los testimonios de familiares y vecinos, se conocieron escabrosos detalles de la vida de Debbie.

Abandono y desnutrición

De acuerdo a lo informado por los médicos que atendieron a Debbie, la joven llevaba 36 horas muertas cuando su madre decidió llamar a los paramédicos. Al momento de encontrarla estaba rodeada de cajas de comida rápida, heces secas y gusanos vivos.

Al igual que su entorno, el cuerpo de la joven se encontraba en horribles condiciones. Su piel estaba afectada con sarna, e incluso parte de esta se pegó a la ropa que posteriormente le quitaron en el hospital. Su cabello se había caído, y estaba llena de escaras.

A pesar del maltrato, Debbie idolatraba a su madre, días antes de fallecer los vecinos podían escuchar como la joven lloraba y gritaba por ella en la habitación que permanecía encerrada.

Debbie Leitch - The Sun
Debbie Leitch - The Sun

Fallo en el sistema

Pero la historia no siempre fue la misma para Debbie, en un momento la joven tuvo un novio e iba a la universidad, hasta que su madre decidió alejarla del mundo y encerrarla en su habitación.

Los servicios sociales fueron hasta su casa, pero después de que Clarke no continuara respondiendo a las visitas, simplemente cerraron el caso y no continuaron investigando la situación.

Meses después, Sammy Mugridge, una sobrina de Debbie, fue a visitarla, encontrándose con el horrible escenario en el que su tía vivía. “El hedor era increíble, era el hedor de la muerte. Debbie estaba muy delgada, su cabello se había caído y su piel lucía como carne viva. Era algo salido de una película de terror”.

Sammy amenazó a Clarke de denunciarla a las autoridades si no se hacía cargo de su hija, pero nada de esto sucedió.

El padre de Debbie

Thomas Leitch, padre de la joven, se enteró a través de un post en Facebook de la muerte de su hija. No mantenía contacto con la madre, y sólo veía a Debbie esporádicamente.

“Ella amaba jugar y ser el centro de atención. Cada vez que me veía, su rostro se iluminaba”. Declaró Leitch al diario The Sun.

Al momento de enterarse de la muerte de su hija, se hizo cargo del funeral. Pero incluso después de muerta Debbie no podía descansar. Su padre no contaba con una subvención funeraria, y la madre decidió enterrarla en una tumba para indigentes.

Thomas logró rescatar parte de las cenizas de su hija, y darle un entierro digno. “Pude conseguir la mitad de sus cenizas y enterrarla en una iglesia local junto a mi papá. Por lo menos pude hacer eso por ella”.

Otras seis personas fueron acusadas culpables por la muerte de Debbie, debido a que estaban conscientes de la situación y no hicieron nada, entre ellos el novio de Clarke.

Thomas Leitch - The Sun
Thomas Leitch - The Sun

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