“No ha sido muy reconocido nuestro aporte a la música chilena”: Gondwana prepara su cumpleaños 35

La banda está de aniversario y lo festejará a lo grande este miércoles 14 de diciembre en el Caupolicán, por esto revelaron algunas pistas de lo que alistan para su show. Además, repasaron su larga trayectoria.

En 1987, específicamente en el barrio La Pincoya de Santiago, se fundó la banda de reggae más importante del país: Gondwana, proyecto que comenzó bajo la iniciativa de Claudio Labbé aka I-Locks. La agrupación pasó muchos años en el “under”, con este ritmo oriundo de Jamaica, entonces desconocido en estas tierras.

Pasarían 10 años para que fueran captados por una multinacional y, así, editar su primer disco homónimo, que en un principio tuvo singles como “Chainga langa” y “Armonía de amor”, que devino en uno de los hits de su repertorio. Un debut discográfico de gran éxito, como pocas veces ocurre en Chile.

Tras eso editarían Alabanza (2000) y Made in Jamaica (2002), sumado a una serie de presentaciones en el país como en el extranjero, y cómo no, su paso en el Festival de Viña del Mar en 2001.

Ya con la salida de Quique Neira en el 2003, insigne voz que grabó varios de sus clásicos, lo planes no pararon para la agrupación, ya que siguieron creando discos como: Crece (2004), Resilente (2006), Revolución (2012), Reggae ‘n’ roll (2014), Carpe Diem (2017) y Em Português (2020). Una época que también le ha puesto gran énfasis a tocar en el extranjero principalmente hasta la fecha.

Este 2022, Gondwana celebrará sus 35 años de carrera, y por ello, el diario pop habló con Keno Valenzuela, quien nos atendió desde La Serena. El tecladista, quien forma parte del conjunto desde inicios de la década de 90′, detalló los preparativos y analizó la importancia de la banda para la música popular nacional, aunque explicó que son más reconocidos afuera de nuestras fronteras.

Superando la pandemia

¿Cómo vivieron esta reapertura de los conciertos?

—Primero que nada, la pandemia nunca fue buena para nadie, pero en general nosotros estuvimos sin tocar durante mucho tiempo, lo que nos trajo ahí una situación económica que tuvimos que resolver. Algunos podemos sobrevivir por derechos de autor. Hace mucho que yo estoy metido en el tema, pero nunca me había tocado meterme en la parte de mezclar y masterizar, son procesos que hay que estudiarlos un poquito, así que me dediqué a estudiarlo y empecé a hacer trabajitos en la pandemia con bandas de acá del norte.

¿Y con la banda?

—Empezamos los primeros viajes a fines del año pasado, por ahí por diciembre nos fuimos a Cancún, a México, partimos ahí un año y nos juntamos, fuimos unos días antes. Entonces, ahí echamos andar la máquina, ahí partió y seguimos, por lo menos este año ha estado bastante intenso, harto movimiento, harto viaje, así que se fue recuperando de a poco.

¿Cómo ha sido volver a la actividad?

—Es como andar en bicicleta: no se nos va a olvidar, hemos mantenido un repertorio durante este año, que vamos a modificar un poquito ahora para los 35 años. Hay que hacer un show poquito más grande. Nosotros participamos mucho en festivales, entonces los festivales no te dan dos horas para tocar.

“Por lo menos en general este año ha sido bastante bueno para nosotros, pudimos recuperar un poquito el espacio, que era lo que queríamos en realidad, más que dedicarnos a hacer música nueva o discos, igual lanzamos un par de sencillos durante la pandemia, pero el tema de armar disco está como para este próximo año”.

Recordando los inicios

Ya van 35 años, 35 años donde en sus inicios hacían reggae en plena dictadura militar, influenciados por The Police, ¿cuéntame un poco cómo era hacer reggae en los 80, bajo ese contexto?

—Yo me integré el 92, aunque de todas maneras en ese tiempo ya era medio complicado el tema de hacer reggae, porque era algo primerizo que se hacía y donde a no muchos le interesaba ni sabían si eso podía funcionar, siempre fuimos rechazados en muchos lados. Entonces estuvimos harto tiempo invitando a gente de sellos y de compañía discográficas a que nos fueran a ver y todo, y una mayoría no le interesó, no creían que se podía lograr algo hasta que uno de los A&R (busca talentos) en ese momento de BMG, nos escuchó y vio que había un potencial, que en otros países había funcionado, pero Chile todavía era un experimento.

“Hubo bandas que hicieron fusiones con el rock, como hicieron Los Prisioneros al mezclar el ska, rocksteady, UPA también en esa época había hecho uno que otros, De Kiruza, pero no había una banda dedicada al reggae específicamente, hicimos un demo, gustó y sacamos disco. Ahí es historia conocida”.

Otro contexto se podría decir…

—Nosotros no teníamos muchos discos de referencia, las disquerías vendían lo que se autorizaba hasta ese momento, estaba empezando a llegar algunas cositas más revolucionarias, pero en general no había mucha diversidad que escuchar. Había que buscar casetes e ir aprendiendo.

Les faltó visión a los ejecutivos...

—En su momento sí, pero tampoco hay que culparlos. Es como que yo llegará mañana con un ritmo y tú eres un ejecutivo y te digo mira este es el ritmo nuevo, que va a triunfar y va a pegar. Sobre todo, si tienes una presión detrás de la regional que te dice que tienes vender esto. Acuérdate que después, con los años ya las discográficas no firmaron más artistas nacionales, hubo una época en que no ya no había más sellos grandes para la música chilena.

Claro...

—Ese fue el primer momento en que nosotros partimos ya como en esa primera etapa. O sea, es como la segunda etapa para mí, la primera es antes de tener discos, la segunda después de hacer nuestro primer disco y tenemos como una transición cuando se va Quique Neira y produce una sensación en el público de que la banda no existía y que hasta el día de hoy, han pasado ya 14 años, y todavía me preguntan si la banda está tocando.

“Y como en Chile ya creían que nosotros no existíamos, obviamente el trabajo disminuyó totalmente y eso hizo enfocarnos en la parte internacional. Empezamos a viajar permanentemente y se empezó a armar esta agenda nuestra que es 90% extranjera, 10% nacional”.

Pero tienen una tremenda fanaticada en Latinoamérica. Son íconos del reggae latinoamericano, ¿cuándo se dieron cuenta de la envergadura que tenían?

—Hubo un momento importante en México, en Centroamérica, también Argentina. Hubo una explosión muy importante con Gondwana en su momento. Argentina fue un fenómeno bien especial, porque nosotros ya nos había oído bien en México, Perú, Ecuador, Colombia, Venezuela, El Salvador, Costa Rica y Guatemala. México siempre habíamos hecho varios estadios, festivales. Pero Argentina siempre estuvo relegado, nunca pasó nada. Nosotros lo intentamos por ahí, por el 2009 o 2010 salió la posibilidad de hacer un show, empezó a hacerse conocida un poco más nuestra música en Argentina, súper tarde respecto al resto América y nos llevaron a hacer un concierto en un club chiquito, el Niceto que hay en Palermo, que no hace más de mil personas y para nosotros fue mucha sorpresa porque se anunció nuestro show y cuando llegamos a Buenos Aires a tocar una semana antes y ya nos avisan que vamos a hacer cuatro shows en el Niceto porque todo se habían vendido.

“Entonces eso abrió un poco el tema de lo que sucede en Argentina y así fue que fue que empezamos a participar en festivales y tocar en provincias, desde Salta hasta Comodoro Rivadavia o Bariloche, lo recorrimos completo en bus y tocando con muchas bandas argentinas. Hicimos el DVD en el Teatro Colegiales, que ahora se llama Vorterix, y después hicimos un Gran Rex también. Fue todo un proceso en Argentina, distinto al que habíamos vivido para los otros países de América, pero ya para el 2010 que teníamos un DVD hecho y ya habíamos hecho gran parte de las cosas importantes que esperábamos que pasara”.

Un cumpleaños especial

¿Cómo se llega a los 35 años? ¿cuál es la fórmula?

—Bueno, primero que nada hay que tener mucha paciencia, no hay que ser muy bueno para discutir. Pero hay ciertas cosas, por ejemplo, nos damos mucho espacio entre uno y otro, no convivimos juntos, ni nos escribimos, ni nos llamamos, ni nos hablamos todos los días.

“Dejamos que cada uno haga sus cosas y así con cada vez que nos juntamos para un viaje o para una gira, siempre es todo nuevo y más fresco, hay muchas más cosas que contar. No somos invasivo unos con otros. Cuando éramos más jóvenes si nos juntábamos por juntarnos. Pero ya cada uno tiene vida distinta, algunos tienen familias, tienen distintas actividades, algunos trabajan en otras cosas. Entonces tratamos de vernos lo menos posible”.

¿Qué sorpresas tendremos en el show?

—La idea es tener invitados, estamos tratando de hacer un pequeño mix así de gente nueva que tiene relación con el reggae o hip hop con alguna cosita así antigua, clásica que vamos a tratar de ver sí pueden. Por eso no me atrevo a decir nada no te puedo confirmar nada ya.

¿Cómo analizas todo el camino de Gondwana y lo que ha significado para la música chilena?

—El camino ha sido largo y extenso. Yo creo que nadie creía, ni nosotros, que podíamos llegar a ser conocidos y respetados en América, digamos. En Chile desde hace muchos años que quizás no tiene una presencia importante, quizás debido a ese mismo fenómeno que te dije que mucha gente pensaba que nosotros ya no tocamos. Siempre se da esa frase de que nadie es profeta en su tierra, con nosotros funcionó porque nos fuimos para otro lado y en otro lado hicimos lo que no pudimos hacer acá. Pero nosotros siempre hemos mantenido una visión y una postura muy nacional, somos chilenos afuera y los afiches donde hacemos concierto dice Gondwana de Chile, aunque en Chile no sepan que estamos tocando ja, ja, ja, pero siempre estamos ahí con la camiseta.

“Es cierto que no ha sido muy reconocido el aporte de Gondwana a la música chilena en el extranjero. Tocar en Chile no es tan difícil para un artista porque es de Chile, pero en el extranjero sí es más difícil porque todos podemos viajar al extranjero, pero eso no significa que vas a triunfar en el extranjero. Y entonces son pocos los que cuentan de que hayan logrado mantener un status dentro de una carrera internacional ya establecida. Desde el 2004 casi todos los shows son en el extranjero, hubo un año en que hicimos 79 shows y 78 fueron en el extranjero”.

35 años de reggae

Gondwana se reencontrará con fans locales este miércoles 14 de diciembre en el Teatro Caupolicán, un show que promete invitados y varios clásicos del cancionero nacional. Todavía quedan algunas entradas disponibles que se pueden adquirir vía PuntoTicket.

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