El reportero de La Cuarta —el mismo que redacta este texto—, le pregunta a Leonardo “Princeso” Vallana (34) si su sueño es conocer Grecia, algo que él había mencionado en otra entrevista, ya que públicamente se ha referido a sí mismo como “hijo de Zeus” y “descendiente de Aquiles”, jugando con la mitología griega con bastante insistencia, al punto que a veces resulta difícil distinguir dónde termina “Princeso” y comienza Leonardo

—Te sabes toda mi vida, me sorprende —responde el protagonista y nuevo eliminado de Mundos opuestos (Canal 13), y luego agrega—: Eres igual que yo, que me sé toda la carrera del “Ataúd” Gazale.

El exfutbolista y el personaje en cuestión compartieron en el reality que se graba en Perú, y siendo “Princeso” hincha de Colo Colo, se tomó la atribución de criticarlo por su periplo en el “Cacique”, e incluso lo calificó de “entero malo”.

—Era más bueno yo —opina “Princeso”, que se define a sí mismo como malo pa’ la pelota, sobre el retirado artillero—. ¡Tiene nueve goles en 300 partidos! ¿Eso para un delantero es una buena estadística? Partió bien en Colo Colo, metió el gol en la final del 2008, ¿pero después…?

Y de inmediato Vallana aprovecha de repasar a otra de sus enemistades dentro del encierro, al compararla con el propio Gazale: “Es como Nacha (Michelson): siete realities y no brilla en ni uno”, mientras que a “Princeso”, según su propia perspectiva —y lo que ha escuchado del público—, le bastó con uno sólo reality en la tele abierta para echárselo al hombro.

La noche del 24 de julio se exhibieron las imágenes de su eliminación del encierro en un duelo ante una de sus enemigas, la propia Michelson. Ahora, “Princeso” llega a Canal 13 con unos vistosos lentes oscuros, vestido de negro brillante casi por completo, entalladísimo, con la camisa a medio abotonar —luciendo el tatuaje de su pecho— y unas botas vinotinto. Vista al frente y mirada altiva, camina junto a su naciente pinche que lo acompaña, Yaslier Cepeda, a quien conoció en sus cada día más lejanos veintipocos años, y ahora se reencontraron poco después de que el regresara de Perú. Andan muy coquetos por las inmediaciones.

En entrevista de La Firme, el chico reality del momento —que incluso se califica a sí mismo como “el mejor de la historia” en el género— repasa su vida, iniciada en la Región de Valparaíso, y marcada por los esfuerzos de su madre y la ausencia de su padre; revela un “golpe” que recibió de niño y que, según él, habría marcado su personalidad “loca” hasta hoy; su eterno sueño de ser famoso, anhelo que tuvo su primer hito con su controvertida participación en el docurreality La Vega (TVN) en el 2016; y estudio tres carreras, pero ninguna la terminó. Hoy dice que más que la fama, le interesa el dinero que puede obtener de esta, más considerando que tiene un hijo; habla de sus amores fallidos, con polémica en Primer plano (CHV) incluida hace unas semanas; su paso por Mundos Opuestos; exlabores varias, incluido el contenido XXX; sus próximos pasos mientras continúa viviendo con su madre en Curauma…

Eso y mucho más, aquí…

LA FIRME CON PRINCESO

Nací en Miraflores, Viña del Mar. Me acuerdo de cuando bañé a unos gatitos con agua. Tenía ocho años. Y los gatos al otro día se fueron de la casa porque los mojé. Habían llegado con una gata y un gato, tuvieron gatitos, y a esos gatitos los mojé porque los quería bañar; y los gatos no se bañan, ¿o sí? Mojé a los gatos y nunca más aparecieron.

Cuando era chico, mi tío llegaba a la casa con su chaqueta pasada a cigarro... Me quedé con ese olor. Tengo ese recuerdo bien bonito de mi tío. En mi familia siempre hemos sido encachaditos, pero mi tío además era flaco y tenía los ojos verdes. Pasaba por el negocio, lo veía fumando un cigarro y con su coca-cola. Yo, que era chico, llegaba, le abría la puerta y lo abrazaba... Me hiciste recordar hueás lindas... Y me quedaba ese olor de chaqueta de cuero con cigarro... Mi tío se fue a Estados Unidos, regresó y, lamentablemente, falleció de sobrepeso.

Mi tío, que estuvo 25 años, volvió de EE.UU., y no volvió mi tío: volvió otra persona. Allá se lo comió la depresión; y acá, también. No lo pudimos recuperar. No hubo caso. Falleció hace un año. Fue una figura muy importante.. Tuvimos nuestras peleas y encontrones, porque lamentablemente estamos en un país en que es un tema delicado (la obesidad). Cuando le quieres decir a una persona que deje de comer, que pare, o decirle de cierta forma que se está viendo mal, entras en un conflicto. Entonces mejor no meterse. Pero lo malo es que tienes dos opciones: no meterte y dejarlo morir, o meterte. Creo que como familia —o yo— quizás no hicimos lo suficiente. Pero ya no había caso: se comía las ollas de arroz y fideos en la noche solo. Se le fue la glucosa a la cabeza. Fue duro. Pero fue una figura importante en mi vida; jugó un rol paterno.

Recuerdo la primera vez que le pagaron a mi madre, compró mercadería y llegó con las bolsas llenas, y yo tenía como diez años. Cuando tenía doce años y nació mi sobrina de segundo grado, “La Pollo” que le digo. Ese fue el primer bebé que llegó a la casa. ¡Ahora está grande po’! Está estudiando Derecho. La veo de vez en cuando.

¿Yo? ¿Hacía bullying en el colegio? Sí, la verdad me gustaba huevear a los que se quedaban un poco atrás, jaja. Medio pesado. O sea, los molestaba y nada más que eso.

Me llamaba “Leonardo Pérez”, pero me cambié el apellido, que el paterno era “Pérez”. Cuando tenía doce años, mi papá se fue “a comprar cigarros y nunca volvió” —como decía “la Polillita” (personaje de Paola Troncoso)—. Lamentablemente me tocó una infancia media dura por no estar mi padre; lo reconozco. Pero eso fue como hasta los 15 años, y después ya no. A los 18 fui a Concepción, y el tema grande fue que le pedí unas zapatillas (a mi papá), no había estado nunca conmigo, y me las negó... Nunca más... La otra vez igual tuvimos un acercamiento, pero no funcionó. El hombre no tiene sentimientos hacia nosotros, o para mí al menos. Pero bueno, ya es parte del pasado. Dolió hasta los 14 o 15 años. A los 18 años iba todo alegre y feliz, pero me defraudó; pesqué un bus de vuelta y me fui donde mi madre.

Además de mi tío, mi madre y mi abuelo paterno que falleció cuando yo tenía ocho años, mi abuela materna fue muy importante en ser dura conmigo. Mi abuela falleció en el 2018. Me ponía las reglas, y fue un pilar importante, porque yo con mi hijo igual soy duro, en el sentido de que: “Con la mamá la puedes hacer, conmigo no”. Entonces me respeta. Ese fue el principio que me enseñó mi abuela, y eso se lo agradezco.

Chocolate no puedo comer, por orden médica. No puedo tomar cosas estimulantes, porque soy loco, ¡imagínate con estimulantes! Tomo pastillas para controlarme. No estoy loco, pero tengo hiperactividad cuática. Si yo no tomara esas pastillas, ese reality (Mundos opuestos) estaría todo incendiado, y yo mirando la cámara con el fuego atrás, y contento. No puedo tomar café, chocolate, pre-entrenos, energéticas ni nada que tenga estimulantes. Esas pastillas las tomo desde la adolescencia.

Es que cuando chico me golpeé la cabeza, y ahí quedó la cagada. Era un niño, tenía siete u ocho años, estaba jugando a las escondidas, me iba a esconder en la maleta del auto, me estaba subiendo y mi tío — que ya había llegado de EE.UU.—, pescó la puerta y me la reventó en la cabeza porque no me vio. El único recuerdo que tengo es cuando saltó la sangre. Quedé inconsciente y desde ese momento cambió todo en mi vida... Y eso no me volvió loco, pero sí me dejó más acelerado. Por eso tomo las pastillas. Cuatro años después, fui al neurólogo, le dije que me empecé a sentir mal, que algo pasaba, me hizo un encefalograma y había un quiste que tengo producto del golpe... De hecho, yo no debería tomar (alcohol), pero no tomo en exceso.

Postulaba y veía realities. De mis favoritos fue Mundo de Opuestas, el 1 y el 2, que apareció el “Chispa” (Juan Lacassie), que no lo conozco, creo que está viviendo en Miami; y también a Volverías con tu ex (Mega, 2016), que estuvo la Oriana (Marzoli)... La mejor pelea de la historia es la de (Francisco) Huaquipán con el “Chispa”, que le decía: “¡Ponlo acá, ponlo acá (el combo)!... ¡Oe! ¡Los choros están en la cárcel, loco!” (Imita la voz de “Chispa”). Igual el “Huaiqui” me caía bien porque jugaba en el Colo, pero el “Chispa” se las mandó. Y la Oriana es como un amor platónico.

Mi sueño era ser famoso. ¿Cuándo nació ese sueño? De chico... o sea, mi sueño era ser actor, entonces estudié dos veces Teatro, que en el UNIACC no resultó porque era muy egocéntrico, más encima viviendo ahí mismo en Los Héroes, que arrendé para estudiar en Santiago, y me quedaba dormido en el departamento. Después estudié de nuevo actuación en el AIEP, y ahí me hicieron bullying mis compañeros, que fue como en el reality. Estas cosas que vivo en el reality, así como de bullying medio de envidia, las he vivido en la vida real, igual que en el Duoc de Viña (estudiando Comunicación Audiovisual). No sé por qué tanta envidia, o ese bullying que se me hace por haber salido en televisión. En vez de acercarse a mí, por contacto o algo, la gente se aleja; como que les causa un poco de lata o envidia. Pero ya estoy acostumbrado. Lo que viví en el reality y lo viví afuera.

Estudié Actuación dos años en el UNIACC y, en el tercero, fue complicado, porque en el 2016 había salido en La Vega. Y volví con los humitos muy parados, me creía estrella y toda la hueá. Con el tiempo fui madurando y siendo menos egocéntrico; y ahora ya no considero que sea tan egocéntrico. Antes era peor. Estoy más maduro, por haberlo logrado también (hacerme conocido). Estoy satisfecho. Ese ego del 2017 ya no existe.

Cuando entré a La Vega —¡otra vez La Vega!—, hice un personaje, no era cierto, porque tengo recuerdos y fotitos de que trabajaba desde los 18 años. Simplemente inventé una historia para quedar (en aquel docurreality de TVN). Me gusta la pega, o sea, me gustaba... Me gusta le pega de promotor, me encanta trabajar de promotor, me vuelve loco; me gusta el pertenecer a una marca importante y promocionarla.

La gente no se quedó con ninguna imagen de mí, porque ahora todos me quieren. La gente ya se sacó ese papel de la mente. Para mí La Vega es un tema ya muerto, ¡cerrado! Porque el “Leo” que estuvo en La Vega no es el mismo que está en los realities de Diego González, y no es el mismo “Leo” que está en Mundos Opuestos. Es otro “Leo”. Es otro “Princeso”. Creo que el paso por La Vega dio el salto para esto. Con todo lo que hice ahí, la gente se hizo idea de mí y, con el tiempo, fui cambiando, y no por haberlo planeado ni nada: por ir creciendo.

Antes era demasiado egocéntrico. Ahora no. No me encuentro tan “ego”, cosa de ver el reality, que tengo el pelo suelto y estoy menos preocupado por el físico. Igual es importante ir al gimnasio, estar entrenando. Pero antes era terrible, con el físico y pichicateado entero (Hace gesto de pincharse el brazo), hasta arriba. Y llegó el momento de darme cuenta de que lo único que importa en esta vida... o sea, soy de las personas que cree que el dinero sí hace la felicidad; y en eso es parte importante mi hijo... A los 30 años me di cuenta de que el físico; ¿qué me traía? Momentos gratos, minas, verme bien. Pero al final me hizo un daño: me inyecté hueás, terminé todo enfermo, comprando pastillas. Al final de cuentas me metí huevadas para verme rico y terminé haciéndome un daño, yendo a médico, a ver qué daño me trajo, y gastando plata en remedios. En 2018 me tiré esteroides. Después de eso hay un cambio de mentalidad, trabajé un poco el ego.

He dejado a dos mujeres en mi vida, que ha sido por no ayudarme en mi parada y mi proyecto. Tuve una relación de nueve años, con la que salió en La Vega, la Giselle. Lamentablemente llegó a un punto ya tan extremo la relación en que ella decidió ponerme en esta situación egoísta y la división era: “Yo o tu futuro”, me dijo, o más bien “yo o tus sueños”. Y yo, enamorado, desde el 2016 al 2023. Llegamos a un punto en que, con los celos y cosas así, se daban las divisiones. Y llegó el momento que me junto con ella y dijo: “Tu sueño o yo”. Y elegirla era que tenía que dejar de soñar en todas mis cosas, que son las que estoy viviendo ahora... ¿Me dolió? Sí, dolió... Pero pasa... Y creo que fue la mejor decisión de mi vida. Dónde estoy ahora, y tanto que me criticó, que no iba a llegar a “ningún lado”, que esto era solamente “sueños pa’ pitucos” y que nunca lo lograría. Obviamente si me quedaba con ella, no lo lograría nunca.

Pasó el tiempo y conocí a otra chica (María José Riveros, o “Mery”). En las relaciones no todo es malo —tuve momentos buenos con la Giselle, e igual con la “Mery”—; pero es una lata que la crítica venga de tan cerca. La “Mery” apareció en Primer plano (CHV, junio, 2025) y decía que yo era “cafiche”, porque la gente se queda con una imagen que di a conocer el 2016. Pero esa imagen solamente fue porque quería hacerme conocido, nada más que eso, y aproveché la oportunidad, nada más, y armé una historia según el protocolo del programa (La Vega)... Ahora “Mery” me habló para cobrarme y le dije que con la plata que lucró en Primer plano se pagara (Ella acusaba que él le debía $500 mil); y también me contaron en Hay que decirlo (Canal 13) le pagaron; es lo que escuché. No hemos vuelto a hablar nada.

Mi hijo tiene cinco años, e igual es malulo, así que ya estamos tratando en eso... Lo he visto poco, porque lamentablemente mi hijo es de Rancagua, entonces hay que acomodarse a las visitas, que son dos por mes. La distancia nos separa, pero lo llamo todos los días, le digo “un beso”, le mando audios y le cuento lo que estoy haciendo. Llegamos a una comunicación muy buena: audios, videollamadas y él me puede llamar cuándo quiera. Sobre el reality me manda audios así como diciendo “ganaste, papá” o “perdiste”.

¿Quién es la mamá de mi hijo? Mi hijo es de… jaja, ay, cómo decirlo: mi hijo no es de una relación importante, es de una “aventurita” (Concepto elegido por el reportero según Leonardo da a entender). Pero siempre le voy a tener cariño a la mamá de mi hijo; nunca llegué a amarla ni a quererla, no sentí nada. Simplemente fue más por olvidar a otra persona.

Estaba estudiando Comunicación audiovisual hace un año. Iba súper bien: pasé el primero y segundo semestre, y venía el tercero. Y cuando recién volvía a la universidad, me llamaron (al reality). No creo que retome Comunicación audiovisual. La veía como un camino (para llegar a la fama). Y los profesores me decían: “Está hueá no es lo tuyo”. Me paraban y decían: “¿Qué estai haciendo acá?”, y les preguntaba: “¿Por qué”, y me decían: “Porque no es lo tuyo: lo tuyo no es estar detrás de cámara, lo tuyo está adelante”. Y yo pensaba: “Por algún lado se dará”. Y se dio.

“Princeso” surgió cuando iba al gimnasio, y me maquillaba y miraba al espejo. Y lo de “hijo de Zeus” y “descendiente de Aquiles”, todas esas hueás que invento, aparecieron en el reality de Diego González, que ahí se me abrió la mente y lo inventé. Pensé: “A ver si digo esta hueá”. Surgieron de la nada.

No piensen que yo ando por la casa diciéndolo a mí mama: “Oye, soy hijo de Zeus po’” o que “soy descendiente directo de Aquiles”. No voy a andar así por la casa, o gritando: “¡Héctor!” en la casa todo el día... Hay veces que me come el personaje, jaja, pero no le voy a andar diciendo a mi mamá que soy un semidios po’. Sigo viviendo en Curauma con mi mamá y vengo a Santiago.

Tuve OnlyFans, pero ya lo cerré, porque no me servía para Mundos opuestos... Pero piola, hacía mis lucas, y piola... No me preguntes qué más cosas hacía porque voy a contestar... Pero paga bien “Only”, que me gustaba más que Arsmate.... No volvería.

Los realities del Diego González (Secreto en...) son más osados po’; o sea, en Mundos opuestos no puedes andar mostrando el hoyo. Ahora me dicen que estoy en otras ligas. La gente me pide muchas fotos, de toda edad. Ahora que estoy para todo público, los cabros chicos son los que están más vueltos locos. En YouTube (y Arsmate) también me veía harta gente y, aunque igual tiene hartas visitas lo del Diego, era menos cantidad po’.

Prefiero que la gente me quiera por no ser un engreído. Ya sé lo que la gente quiere. Me quedo hasta las 6 de la mañana leyendo Twitter completo, y ahora los comentarios dicen: “Es una maravilla”. Fue muy impresionante cómo me gané el cariño de todo un pueblo. En la primera semana no me querían mucho, o era 60%-40%; y todo cambió cuando le gané al Mike Milfort (en un duelo de eliminación). Y cuando me fui al “Pasado”, saqué mi parte más humorística, alegre, menos egocéntrica y más humana. Ahora la gente quiere puro que vuelva.

Eso sí, no comparto los dichos racistas que llegan a mi instagram, porque estoy en contra del racismo. Me impresiona que haya mucha gente racista todavía en Chile, con mensajes de racismo hacia Mik (Milfort), como “le ganaste al negro”. Esos mensajes no me identifican, ¡para nada! Estoy en contra.

Mi más amigo en el reality fue Yoan Curtis, pero el hueón cuando salió se dejó influenciar la primera semana por “supuestamente” la gente, y volvió (post lesión) enojado conmigo. Ahora me habla, porque se dio cuenta de que me está yendo bien.

¿Cómo me llevo realmente con Luis Jiménez y Daúd Gazale? Repito, para mí el único “Mago” es Valdivia. Me llevo mal con ellos. Y creo que Daúd realmente es una persona que ya no cambió ya a sus 40 años; no cambiará, ya no cambió; a no ser que quiera o se someta a algo. Pero es una persona que ya es muy difícil cambiarla. Como dice Daúd, que “yo me crié allá” y que “yo soy más duro”, y que el papá que tuvo... No debería ser así tan machista. Creo que a veces todos tuvimos una infancia dura como para quedarnos con eso. Por eso chocamos mucho. Y Luis tiene su hueá con la Coté López po’, todo eso que pasó (La historia del “Rey León” con Mauricio Pinilla), y que le dicen “gorreado”, entonces ya debería haberse enterado Luis de que le digo “gorreado”. Si yo tuviera un reingreso, la convivencia no va a estar buena. Cuando le dices las cosas en la cara a una persona, de su carrera, como “huéon malo”, se calienta.

¿Qué tanto cambia “Princeso” delante y detrás de pantalla? Yo soy un “Princeso” más romántico, que le gusta el amor, estar con alguien y más de piel. No vivo como en el reality —que Mati Vega dijo: “Él es ‘Princeso’ todo el día”—. Afuera no: afuera soy de piel, lindo, romántico y detallista. Me gusta tener relaciones. Estuve harto tiempo solo; pero con “solo” me refiero a igual andar hueveando, no estar solo-solo.

Los realities los veo como un medio y como un fin: un conjunto de cosas. Lo mejor que me ha pasado en mi vida es Mundos Opuestos. Todo ha valido la pena. Obviamente me llevaron para ser protagonista... O me llevaban como una apuesta, pa’ qué andamos con cosas. La apuesta que llevaron les dio cualquier rating, ¡y me llevaron en (la aerolínea) Sky po’! ¡Todo doblado! Fui una apuesta, entonces me tiraron pa’ los leones. Pero la apuesta, yo, he sido el que más pino le ha puesto. Es lo más importante que me ha pasado en mi vida. Hago lo que la gente quiere. Me he dado cuenta de que la gente está feliz con mi participación.

La gente ya no quiere en los realities musculines como Rai Cerda, que pones a un hueon hablando así (¿con la papa en la boca?) frente a una persona humilde, que tiene su televisor en la casa, no le hace sentido. Dije que vine a romper la historia de los realities. Y ha sido así. Después de Junior Playboy, de catorce años, costó mucho encontrar un personaje así; y les va a volver a costar, catorce o quince años más... No sólo lo digo yo. Pero la gente se aburrió del típico musculín.

Cuando me piden alguna foto, la gente me habla, y puedo estar fumándome un cigarro, estar en la disco y muy pasado de copas, pero al otro día me acuerdo de lo que me dijeron. Son cosas que me quedan dando vuelta. Me dicen: “Hueón, vuelve, y hazte cagar al Daúd (Gazale)” o “vuelve y huevea al ‘Mago’ (Jiménez)”, aunque para mí el único “Mago” es (Jorge) Valdivia; no Luis. Aunque en la disco lo esté pasándolo muy bien, me acuerdo, me quedo con lo que me dijo la persona y rescato lo que me sirve. He recorrido muchas partes de Chile y digo cosas que no vienen de mi boca, sino de la de los demás, como que estamos aburridos de los mismos huevones que se van a sentar a ganar plata, y mostrando las calugas, con el físico. Ya la gente se aburrió. Eso ahora Canal 13 lo “entendió” y al más musculín que metieron fue Yoan (Curtis), el francés.

La gente está feliz conmigo en Mundos opuestos, la veo contenta. La gente disfruta ver el reality cuando estoy yo po’, ¿hace cuánto no pasaba eso? Creo que hay posibilidades de que regrese a Mundos opuestos. Hay mensajes en que me dicen: “Sólo por ti veo el reality”, o “sólo por este hueón veo el reality”. La gente está feliz, lo está pidiendo. Esperémos que Canal 13 les dé en el gusto.

Creo que me bajó un poco la ansiedad de la fama, pero creo que lo más importante es el dinero. Creo que el dinero sí te hace la felicidad, y obviamente la persona que está al lado tuyo... ¿Pero si no hay dinero?...

Ahora he estado con muchos trabajos de publicidad, mucha publicidad, demasiada; y ha salido eventos también, pero no he podido ir por problemas de agenda. Tenía un evento para esta semana, que eran como tres palos, por dos noches. Y no he podido ir. Todavía no estoy haciendo eventos. Me han cotizado. Pero todavía no.

En televisión me conformo con hacer como el “Gallina” (Rodrigo Avilés) o Nacho Pop: un micrófono en el canal. Estaría feliz. Se puede ir más allá, pero me conformo con eso.

La semana pasada tomé alcohol el jueves antepasado, el martes, miércoles, jueves, viernes y sábado. Pero hubo una época muy larga, demasiado, que no tomaba alcohol, que fueron como dos años. Cero. Fue cuando me metí (esteroides)...

¡¿Una vez carreteé tres meses seguidos?¡ Sí fueron tres meses seguidos... Uy, qué vergüenza, en serio... Fueron dos meses en Hollywood Viña (discoteque), miércoles en una fiesta que se llama Mamba, y algunos sábados; y el último mes fue en septiembre, en las Fiestas Patrias. Carreteé todas las semanas de las Fiestas Patrias, terminaba y después me iba más Hollywood... Estaba pa’ la cagá, reventando... Aguantaba a pura Gatorade…

El otro día anduve carreteando con Luis Mateucci, en Vitacura, y la pasé la raja. He hecho buena amistad con él, es una persona espectacular; de verdad, me cayó muy bien, muy simpático, caballero y respetuoso.

Nunca he dicho que sufrir por amor es una tontera; al final, todos buscamos —además de a alguien— enamorarnos. El hombre no vino a la vida a estar solo... ¿Si sufro mucho por amor? O sea, depende de la persona po’. Terminé mi última relación antes de irme al reality, e igual me afectó un poco terminar con la “Mery”. Habíamos terminado como un mes, y volvimos; pero ya después me di cuenta de lo que era... Tampoco es mi idea entrar a pelar, porque es feo que un hombre pele a una mujer; pero yo no puedo estar con una mujer así: que no apoya lo que hago, y también sufrí agresiones físicas de ella: una vez me pegó, aquí (Apunta a su pómulo), y agresiones verbales, de palabras. No, yo me quiero, me valoro y me amo; y no puedo estar con una persona así po’... Así que sufrir, sí, pero no ando llorando, ¡y hace rato que no lloro po’! No lloré cuando salí eliminado del reality, y voy a andar llorando por una mujer así.

Con Yaslier (Cepeda) desde que salí del reality nos pusimos a conversar, y me costó caleta que nos juntáramos, como hace un par de semanas. Y ya llevamos sus días saliendo.

Creo que en una relación, cuando se va la pasión, se acaba el amor. La llama hay que mantenerla encendida. Y para mí, fundamentalmente, para tener una relación con la llama bien encendida, un 60% o 70% es la química en el sexo. Si tienes un rico sexo con tu pareja, es como una adicción po’: vas a querer hacerlo de nuevo; y más encima es tu mina, tu pareja, entonces te complementas. Para mí es un 60% y 40%, porque lo otro es la convivencia, la compañía, las peleas, cómo manejar las cosas y ciertos códigos. Parte fundamental de una relación con tu pareja es que no se acabe la pasión. Eso es todo. Si tienes buen sexo en tu relación, bacán; sino, estai pal hoyo, y era.

¡¿Dije en otra entrevista que soy ninfómano?!... No soy drogadicto, jaja, hablo puras hueás, ¡eso es lo que hace el personaje! ¡Ese no soy yo, Leonardo! ¡Ese es “Princeso”!... A ver, no quiero que suene raro o mal: me gustaba salir con diferentes chicas, y considero que me gusta más complacer a la persona que está conmigo que complacerme yo. No me gusta lo fome, rápido y terminar luego. Me gusta complacer a la persona con la que estoy. O sea, me da lo mismo si yo termino o no; mientras yo le dé placer, y se complazca ella, yo me siento bacán. Me gusta que la mujer termine primero. Me da lo mismo si termino yo o no. No me gusta (ser) precoz, e irme rápido, ¡no po’! Me gusta verla cómo se viene.

No tendría más hijos. Con uno basta y sobra. Gracias.

Soy cristiano... o sea, no creo mucho en religiones. Creo más en Dios. Pero soy adventista de cuna. Creo mucho en Dios, sí, demasiado. Estuve un mes en Perú lidiando con puros... Gracias a él estuve allá, gracias a él. A nadie más.

Una vez dije que “la masturbación es un pecado”. Leí una vez La Biblia, y hay partes de la Biblia que te quedan, y efectivamente dice que auto-darte placer es un pecado. Eso simplemente. Y en el reality surgió un debate que estuvo bueno, porque saltó “La Chilota” diciendo “yo me masturbo”; y yo le dije: “Ya, es tu punto de vista, bacán”; y siguió y le dije: “Ya, cálmate, respeto tu punto de vista, respeta el mío”. Según La Biblia, masturbarse es pecado... Suscribo a eso; no a no estar con mujeres, porque me encanta estar con chicas; o sea, cuando estoy soltero... Es que La Biblia dice muchas cosas que, si las digo, se pueden malinterpretar… Estoy solamente diciendo lo que dice La Biblia: la palabra de Dios dice que es un pecado. Pero va en uno quién la tome y quién no. Yo, incluso creyendo, igual lo he hecho; vamos creciendo y conociendo nuestra sexualidad, y uno cuando es pendejo se calienta más: ¡a los 15 años!, las hormonas están full. No quiere decir que nunca lo haya hecho... Sí lo he hecho.

Hice una canción, pero le fue como el hoyo. No voy a retomar la música.

Me han llegado propuestas hot por redes sociales, pero hace rato que no me llegaban tantas... ¡Yo no acepto esas hueás! ¡Imagínate! ¡Cómo voy a aceptar una propuesta sexual! Después me suben a redes y ven todo mi pilín.

Leo todo lo que dicen en Twitter (hoy X) de mí; me quedo hasta las 6 de la mañana leyendo cosas. Ahora no hay ni un mensaje malo hacia mí. Antes me quedaba leyendo todos los mensajes malos. En este camino no te tiene que afectar nada, o estai perdido: la persona que le afectan las cosas no sirve (en este rubro).

A veces las críticas vienen de las personas más cercanas, y eso es lo que más puede doler, quizá de exparejas, mi madre y mi hermana. (En cambio) pa’ mi sobrino chico, pucha, soy su orgullo. Está feliz. Las críticas, lo que diga la gente, no me importa; pero cuando vienen de cerca de ti, esas son las que duelen. No la pesco, digo: “Ya, Ok, pesco tu crítica”, y voy viendo si me está apoyando.

Se me ha definido como una mezcla entre el “Chispa”, la Oriana (Marzoli) y Junior Playboy. ¿Pero por qué Junior Playboy?. Te creo el “Chispa”, que los dos tenemos el pelo largo y somos medios chispitas. Y la Oriana también puede ser, porque soy como una “Oriana en versión hombre”. Pero el Junior Playboy es flaite, y yo no soy flaite po’. No me gusta que me comparen con el Junior, de verdad, no. No nos conocemos; tuvimos una vez una dinámica por Instagram, pero nada más que eso. No me cae ni bien ni mal. Junior denigra a las personas; y yo lo que hice en La Vega fue actuado. Y el “Chispa” iba un poco más allá, ese hueón te humillaba por dónde viviste, cuantas veces no sé a quién le dijo, a la Fanny (Cuevas), que era como “chulita” y cosas así.

Me han calificado de “racista”, “machista”, “cafiche”, “villano”, “flojo” y “traidor”... ¿Algo más? Ninguno me hace sentido. Lo de “traidor” fue por lo de Joche (Bibbó, su amigo en el encierro, que no lo incluyó en su equipo de Mundos opuestos)... ¿y qué? Es un juego, la gente no entiende que es un juego. Y jamás he sido cafiche, eso es mentira, nunca lo he sido: trabajé, (lo de flojo) lo inventé para el programa (La Vega). Creo que ya una vez salí a aclararlo, cuando estaba Intrusos, en La Red; ya dije la verdad: era un personaje, y fui a pasarla bien y compartir eso. Y la gente se quedó con esa imagen. Era el camino para llegar a esto. Pero no soy así.

¿Cambié la Historia de los realities? Se logró, obvio. Se logró ser recordado. Y si hay un regreso, voy peor. La primera semana, no, me haría el hueón, estaría tranquilito, piolita. Pero después ya no: haría lo que el público me pide que haga. Puede que no ganaría la final, pero puedo ganar algo impagable, que es el cariño de la gente.

Cuestionario Pop

Si no hubiera sido ¿chico reality?, habría sido actor porno, ¡no, mentira!... Me gusta la Historia, me habría gustado estudiar Pedagogía en Historia.

En mi época de colegio era de los que se salvaba. Me iba como el hoyo todo el año. Llegaba al último examen, me iba bien y pasaba. Pero en Historia estuve súper bien, tuve hasta promedio 6,9; pero en Lenguaje y Matemáticas, mal.

¿Un apodo? Cuando chico, jaja, jugaba mucho a la pelota y era igual de malo que el Daúd Gazale, hay que admitirlo; y en el colegio me pusieron “El Peligroso”, porque estaba frente al arco y era un peligro: se me iban todas para fuera. Fui seleccionado del colegio porque no habían más opciones, jaja; y me acuerdo que una vez entré, me pegué corrida por el lado izquierdo, tiré el centro y fue gol. Y después, en la última jugada, hubo un córner, fui a buscar la pelota, me pasé a dos hueones, quedé solo frente al arco y se me fue. Ahí me sacaron de la selección.

Un sueño pendiente es ser actor, pero no porno, actor en general. Ahora (que logré el reality), mi ambición creció po’; ahora que cumplí mi sueño, con este cariño, si reingreso, quiero tirarme para Rey de Viña… ¿Y Acapulco Shore (conocido y desatado reality mexicano)? Me matan allá, porque se puede pegar; acá no me pueden pegar. Allá te pegan... Pero si recibo un llamado, lo pensaré.

¿Una cábala? Soy creyente, pero no creo mucho en las cábalas, pero si tengo alguna, que “no es de Dios”, que fue en Mundos opuestos: las veces que fui con una espada con la Marlen (Olivari) y mi grupo, perdíamos; y cuando fui sin la espada, ¡gané! El problema era la espada… Y JP (Verdier), que le habló a Mike la última vez que competía (por la eliminación), y Mike se fue (eliminado); JP le habló a Yuhui (Lee), y se fue; me habló a mí antes de irme, y me fui po’.

Una frase favorita es... “¡Héctor!” (como Aquiles en Troya).

Un trabajo mío que no se conoce: bodeguero, guardia de seguridad y trabajé en “la contru” también.

Mi primer sueldo fue en un cibercafé, a los 17 o 18 años, que en ese tiempo tres lucas diarias eran “harta plata”. En ese tiempo, el 2018, te duraban tres lucas. Con tres lucas diarias tenías para juntarlas y vivías bien po’. Pero ahora no. Juntaba las tres lucas que me pagaban.

No me arrepiento de nada. Me arrepiento de haberme alejado de ella (su pinche presente en la entrevista).

¿Un chico reality que admire? Yo soy el mejor chico reality de la historia de los realities. Una cosa es que te guste, Joche (Bibbó), JP (Verdier) o “Chispa”, ¿pero decir que “Princeso” no es completo? Es completo. Soy el mejor haciendo contenido. Soy el mejor haciendo material. Soy bueno compitiendo. No me quedo quieto nunca. Decir que no soy completo es mentira. Soy el mejor chico reality de la historia de los realities. Están (por ejemplo, nombra el reportero: Arturo Longton, Pangal Andrade y Oriana), pero no son completos, no dan el material y contenido que daba yo. Y punto.

Un amigo famosillo que tengo es Luis Mateucci.

Un trago favorito es el mojito.

Un lugar favorito de Chile es Viña del Mar, y me gusta mucho el mirador de Sausalito hacia arriba.

Un pasatiempo oculto es que me encanta ver películas, llego a mi casa y paso mi tiempo viendo películas.

¿Una película que me haga llorar? Ninguna. Soy alérgico a eso. Me emociono, pero decir “que me haga llorar una película” es difícil. No he llorado ni siquiera cuando nació mi hijo o quedé eliminado del reality. Soy difícil de llorar. Soy duro. Soy sensible, pero puede que no lo demuestre. Me hago el frío, pero siento igual que todos. O sea, cuando pierdo a alguien, sí me duele. Y puede que hasta llore, ¡pero solo!, en mi pieza, encerrado. No me gusta que me miren. Siempre he sido así. Siento que no es grato de mí ir por la vida dando pena llorando. Mi espacio de tranquilidad es mi pieza.

¿Un miedo? Tengo miedo de no lograr mis expectativas antes de muerto... Lo he logrado todo... Falta ser Rey de Viña... Y creo que en algún momento va a salir algo pa’ fuera (internacional)... Bueno, ya salió, estábamos en Perú grabando, jaja.

No creo mucho en el horóscopo. No soy tan así de creer. Soy Leo. Dicen que es el mejor signo.

Si pudiera tener un superpoder sería hacer que la gente no muera. No me gusta ver a la gente sufrir, o niños que mueren jóvenes —o jóvenes que mueren niños, jaja—, como lo que pasó en India (el accidente aéreo), que hubo niños muertos; o gente que muere sin explicación.

Un placer culpable es el cigarro, qué rico. Fumaba hasta en Perú antes de las competencias. Qué rico es fumar, pero te hace TANTO daño.

Si pudiera invitar a tres famosos de la Historia a un asado, les diría a Leonardo Vallana, al “Leo” y “Princeso”.

Princeso es... ¡Ese es el gran misterio que dejará hasta que muera! Se considera una persona muy inteligente en esto que está viviendo. Marlen, en el reality, le preguntó: “¿Quién eres? ¿Princeso? ¿Leonardo? ¿Iron Man? ¿Capitán América? ¿Pinocho? ¿Popeye?...”. Y él le respondió: “Marlen, descúbrelo”. Él sabe quién es. Es el misterio televisivo, porque, si lo descubren, no tendrá pantalla.