Corea del Norte le mete cuco al mundo con cuáticas armas

Aprovechando la celebración del "Día del Sol", Corea del Norte realizó ayer un majestuoso desfile para mostrar todo su poderío armamentista, y así tocarle la oreja a Estados Unidos.

Los orientales se botaron a choros después que Donald Trump lanzara una "Súper Bomba" en Afganistán y, de yapa, desplegara un lote de portaviones y submarinos cerquita de las costas del país asiático.

Para que se haga una idea de la mansaca que puede quedar si al líder norcoreano Kim Jong-un le dan los monos y decide atacar a Yueséi, nos vestimos de comando para mostrarle en detalle el arsenal de nuevos misiles que exhibió Corea Norte para que, según ellos, "responder al instante con un ataque atómico aniquilador en caso de una provocación imprudente". Dios nos pille confesados.

Y les guateó un misil...

Se pegaron la quebrá con el descomunal desfile, pero luego intentaron lanzar un misil y éste les guateó. "Corea del Norte intentó probar un nuevo tipo de misil no identificado en el área de Simpo, en la provincia de Hamkyong del Sur, pero sospechamos que el lanzamiento fracasó", comunicó en Ministerio de Defensa gringo.

Cada uno de los destructivos misiles lleva una ojiva nuclear, que al desprenderse permite atacar varios blancos al mismo tiempo. Además, pueden ser lanzados de forma más rápida y ocultarse mejor de la detección satelital.

Misiles balísticos

El Pukguksong-1 y Pukguksong-2 son los nuevos potentes misiles que Corea del Norte exhibió en el masivo desfile para meterle cuco a Estados Unidos.

Desde un submarino

Esto cohetes son de alcance medio y se lanzan desde un submarino. Los coreanos lo probaron con éxito el pasado 5 de abril, lo que llevó a Donald Trump a despachar portaviones a la península coreana.

La mansaca

Aunque Corea del Norte nunca ha dado a conocer el radio de acción real y la carga útil del cargamento, los sabiondos en el tema dicen que el cuetazo puede llegar a pulverizar al toque más de 5.500 kilómetros cuadrados (algo así como el Estado de Delaware, uno de los más chicos de Yanquilandia).

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