El hermoso pero encarcelado Hochi fue donado en febrero a Chile junto a su compañera de vida, Hannah. Ambos llegaron desde Francia y se transformaron en los únicos Leopardos de las Nieves de nuestro país.
Todo iba bien, la pareja de felinos se acostumbraba a las inclemencias del tiempo en invierno, así como habían superado el calor del verano en el Buin Zoo, pero a sólo un par de semanas de ser presentados ante la barra pop, los capos doctores de animalitos notaron algo raro, Hochi no era el mismo.
Tras los exámenes de rigor, los veterinarios del zoológico de Buin detectaron que lo afectaba una cistitis que le tenía pa' la cola el riñón. ¡Pobre gatito!
A Hochi inmediatamente se le habría aplicado el tratamiento médico que correspondía a su padecimiento.
El gatito comenzó a mostrar mejorías y los doctores ya saltaban en una patita, pero la alegría no duró mucho porque a días de que la pípul lo viera por primera vez, el animalito decayó irremediablemente hasta morir.
Al parecer la felina y compañera del extinto peludo estaría bien y sin ningún drama de salud, aunque ahora con la penita de ser la única belleza de su especie en el calcetín de tierra. De hecho, ya es oficialmente una de las atracciones del recinto que alberga a cientos de especies de todo el mundo.
