Un canadiense que dejó olvidada su cámara GoPro cerca de un árbol se encontró luego con un notable video grabado nada menos que por una ardilla.
El animal agarró el aparato y subió a su árbol favorito, el que recorrió en una frenética carrera que quedó grabada íntegra.
El paseo es igual a subirse a una montaña rusa con hojas y muestra cómo se desplazan las ardillas por las ramas.
Casi como si si estuviera coreografiado, el animal suelta luego la cámara, que cae al piso y es recuperada por su dueño.
