Conoce la historia de "El Rico", el chileno más peligroso del mundo

Vigilado por ocho policías de élite holandeses, tres médicos y abordo de un avión militar de los Países Bajos, Richard Eduardo Riquelme Vega (42), el chileno más peligroso del mundo según la policía, abandonó el país rumbo a Amsterdam, donde deberá enfrentar a la justicia.

'Rico', como es apodado Riquelme, fue trasladado a las 22.30 del martes por personal del OS-7 de Carabineros, la Interpol y el grupo táctico de la Policía de Holanda.

Lo movilizaron desde la Cárcel de Alta Seguridad de Santiago hasta el Grupo 10 de la FACh, donde fue entregado en custodia.

Vida delictual

Riquelme nació en 1973 en Santiago y a los pocos meses de vida se fue con sus padres a Alemania. Sus progenitores siempre estuvieron ligados al tráfico de drogas y otros ilícitos, siendo detenidos a mediados de los 80 en Berlín por narcotráfico.

Richard quedó a su suerte y tuvo que deambular por varios orfanatos. Una vez que cumplió la mayoría de edad, se dedicó al negocio de la droga, asociándose con varias bandas criminales.

En 1990 fue detenido por primera vez por tráfico de cocaína, debiendo cumplir una pena de siete años. Una vez en libertad volvió a los mismos pasos moviéndose por Holanda, España, Brasil, Colombia, Marruecos y Chile, siempre bajo identidades falsas.

El 2011 enfrentó nuevamente a la justicia tras el desbaratamiento de una organización criminal que traficaba cocaína, donde se le acusó de financiar operaciones, pero quedó en libertad misteriosamente.

Un año después fue detenido por lavado de dinero en Holanda, tras ser sorprendido portando 35 mil euros (26 millones de pesos), pero volvió a quedar libre.

Tras este episodio las autoridades le perdieron el rastro a Rico; eso hasta el año pasado, cuando fue detectado ingresando al país.

La mafia marroquí. Durante su época clandestina, Riquelme se paseó por toda Europa formando lazos con distintas organizaciones criminales, varias de ellas ligadas a las "Mocro War", una guerra de bandas criminales de Marruecos asentadas en gran parte del continente.

La policía de Holanda lo comenzó a investigar, nuevamente, por liderar una de estas bandas y financiar a otras por medio del narcotráfico y lavado de dinero. Es por esto que las autoridades lo ubicaron en la lista de los "100 líderes criminales de Europa".

El 2016 una de estas bandas dejó la cabeza de una persona frente a una cafetería en Amsterdam, como una señal de poder. Mismo modus operandi que usan los carteles de la droga en México.

Arribo

Se estimaba que Riquelme arribara ayer pasadas las 19.00, en un vuelo sin escalas ni contratiempos para ser trasladado hasta la cárcel de máxima seguridad de Norgerhaven, distante a 170 kilómetros de Amsterdam. Ahí esperará juicio.

El sistema penitenciario que lo espera en Holanda

Riquelme deberá enfrentar a la justicia de Holanda (una de las 12 regiones de los Países Bajos), quienes ostentan la más baja criminalidad de toda Europa, por lo que las cárceles tienen la gran mayoría de sus celdas vacías.

Según las autoridades de Amsterdam, el déficit de reos se debería a la legalización de las drogas así como varias leyes sobre el respeto e igualdad social, las que ha contribuido a bajar los índices delictuales.

Tan baja es la criminalidad que muchas de sus cárceles han debido cerrar por la falta de "usuarios". La población carcelaria disminuyó en un 43% en los últimos 10 años, 19 cárceles cerraron el año pasado y para el 2018 se espera que pase lo mismo en otras tantas.

Es más, en todo el país hay 9 mil 710 presos frente a 9 mil 914 vigilantes, algo muy lejano a lo que pasa en las hacinadas cárceles latinoamericanas.

Las autoridades tomaron la decisión de importar presos, alquilando celdas a Noruega y Bélgica. Incluso en algunos penales se planteó la posibilidad de utilizar los penales para dar acogida a los refugiados que lleguen al país, como ya ocurrió en el ex penal de Lola Lik, en Amsterdam, donde acogen a más de mil refugiados de Siria, Eritrea, Irak y Afganistán.

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