Me puse a leer un libro erótico el domingo pasado. Después partí al supermercado y para más remate el cabro que me envolvió las cosas y que las llevó a mi auto era demasiado guapo.
Doctor Cariño:
Me puse a leer un libro erótico el domingo pasado. Después partí al supermercado y para más remate el cabro que me envolvió las cosas y que las llevó a mi auto era demasiado guapo. Y ahí se me vino el diablo encima y lo agarré a besos y lo subí al auto. Ahí mismo hicimos todo lo que quería, para después mandarlo todo chasconeado a cumplir con sus labores de empaquetador. El problema es que el tipo me grabó con su celular y ahora me está pidiendo plata. Soy soltera y me da lo mismo porque no tengo pareja, pero estoy un trabajo muy bueno y me podrían echar por cochinona. Ayúdeme doctor.
Sabrina
Mija:
Lo que haga usted con su vida es su responsabilidad. Cada uno sabe dónde le aprieta el zapato y si el cabro le aguantó el salto y se puso cariñoso en el subterráneo del supermercado, ya fue. Lo que es impresentable es que el tontón la haya grabado para después extorsionarla. Como seguramente es un pobre tipo que no sabe lo que está haciendo, le recomiendo que le siga la corriente y paralelamente vaya a la brigada del Cibercrimen de Investigaciones y acúselo, porque eso es extorsión. Un delito. Así que ahí va a ver el niño si es tan chistosito el cuento que quiere armar. Eso le pasa a usted por despertar ardiente y partir a comprar.
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