Garra, sudor y llanto

Juan Manuel Insaurralde se convirtió en el hombre del clásico. Con un agónico gol ante la "U", "El Chaco" mantuvo por un año más el invicto de Colo Colo sobre su archirrival.

La carrera futbolística de Juan Manuel Insaurralde, "El Chaco", ha tenido altos y bajos.

Nacido en la localidad de Resistencia, Provincia del Chaco, Argentina (de ahí el apodo), el pequeño Insaurralde tenía claro lo que quería para su futuro: ser futbolista, por eso se unió a la división infantil de Central Norte, donde destacó y llamó la atención de los clubes profesionales de Argentina.

En el año 2003 Chacarita Junior solicitó sus servicios. Ese calendario "El Chaco" campeonó en la "B" y gracias a su desempeño pudo hacer sus maletas para emigrar a Newell's Old Boys. En el equipo de Rosario tuvo un rendimiento destacable, a tal grado que el 2010 firmó por el equipo de sus amores: Boca Juniors, lo que dio paso para su primera oportunidad en la Selección mayor. Jugó dos amistosos para la albiceleste rumbo a Sudáfrica 2010, en ese momento, dirigida por Diego Maradona.

En Boca fue campeón en el apertura del 2011, título que le valió su traspaso a Europa. El Spartak de Moscú pagó por ese entonces la suma de 4 millones de dólares por el 75 por ciento del pase de Juan Manuel. Todo parecía viento en popa para "El Chaco", pero su estadía en el Viejo Continente estuvo marcada por su bajo perfil y un polémico comportamiento, ejemplo de ellos su paso por el PAOK Salónica, de Grecia, donde lo acusaron de agredir a un rival camino a los vestuarios.

Buscando nuevas oportunidades Insaurralde voló a México, donde alcanzó a estar solo un año en el Jaguares de Chiapas antes de regresar a Boca. En el equipo dirigido por Guillermo Barros Schelotto perdió protagonismo e hizo noticia por irse a los puños con un compañero de equipo.

Suplente en Boca y cuestionado por su temperamento, Juan Manuel vivió durante el 2017 su peor momento futbolístico, sin saber que era vigilado desde Chile por Pablo Guede: el ex DT de Colo Colo sabía que el zurdo tenía lo necesario para mejorar una inestable linea defensiva que mantenía el Cacique a principios del apertura 2018. Guede no lo pensó dos veces y pidió su contratación. El 31 de enero, Juan Manuel Insaurralde fue presentado oficialmente en Macul.

Por esos días la hinchada cuestionó su contratación, ya que pedían a la dirigencia alba la repatriación de Lucas Barrios y Matías Fernández, pero el zurdo criado a las orillas del Río Paraná quería reivindicar su nivel a través de la camiseta blanca.

Cuando llegó Héctor Tapia, Insaurralde ya era inamovible en el esquema albo. Con constante trabajo, se ganó un lugar en el equipo y la hinchada puso en él la seguridad del área. Lo que nadie se esperaba era la faceta goleadora del argentino: en agosto convirtió sus tres únicos goles por Colo Colo, nada más y nada menos que de forma consecutiva en la fecha 19, en el triunfo ante San Luis; la 20, cuando perdieron ante Iquique y ayer en la 21, el gol que extiende el invicto de localía del Cacique sobre Universidad de Chile por 18 años.

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